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Robert Burbatt Ministries en México
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El amor de Dios y el temor de Dios, ambos son importantes para la vida de un creyente. La combinación de ambos nos ayuda a recorrer el camino de Dios para nuestras vidas.
El amor de Dios y el temor de Dios, ambos son importantes para la vida de un creyente. La combinación de ambos nos ayuda a recorrer el camino de Dios para nuestras vidas. Tener solo el temor de Dios nos lleva a una hiperconciencia de nuestro pecado y, a menudo, a una vida religiosa. Mientras que solo ser consciente de Su amor a veces puede hacer que las personas se desvíen y al contrario no sean conscientes.
El temor del Señor, equilibrado con Su amor, nos recuerda porqué actuamos en obediencia, y nos da respeto y honor hacia Dios para seguir caminando en obediencia. Es debido a Su amor por nosotros que somos conducidos a una forma de vida más plena y congruente. Él nos da límites porque sabe lo que es bueno para nosotros y podemos confiar en Él. Tanto el amor de Dios como el temor de Dios se experimentan a través de una relación viva con Él. ¡De esta relación genuina aprendemos quién es Dios! ¡y que Él tiene buenos planes para nosotros!
Temer al Señor no significa tenerle miedo, más bien, una alta reverencia a su Poder y Autoridad. Es mostrar honor y respeto sabiendo que estamos en relación con EL Dios todopoderoso, creador de todo lo existente. En una ilustración podríamos sugerir el pensar en un juez, un gobernante o un policía de la ley. Imagina que aceleraste y no respetaste un semáforo en luz roja, y a tu lado hay un tránsito de vialidad. Esa reverencia y temor a que se te aplique la ley, y lo que sentirías al momento en que el policía viene hacia ti, es parecido a este temor de Dios del que nos habla la Biblia. Con esa consciencia debemos vivir y actuar en conjunto con el Amor y la Gracia de Dios para podernos mantener en el camino recto y estrecho.
A medida que el mundo se aleja cada vez más de ser santificados, la iglesia ahora tiene la oportunidad de llegar a la gente con nuevos oídos.
Dios es un Padre amoroso y esta es una palabra para TI hoy: no importa con qué estés luchando, Dios quiere liberarte. Ningún pecado, ningún estilo de vida y ninguna adicción es demasiado fuerte para Él. Su amor no conoce límites. Lo que otros pueden haber etiquetado como “sin esperanza”, Dios lo restaura. Su amor no solo se mueve a través de Él para liberar a las personas, sino que en medio de la lucha podemos contar con el hecho de que Su poder es infinitamente mayor que cualquier prueba, esclavitud o forma de vida que podamos enfrentar. No existe tal cosa como "sin esperanza" en el Reino de Dios. Recuerda esto: no importa lo que se te presente, Él puede ayudarte a vencer y vivir en libertad. “Así que, si el Hijo os hace libres, sois verdaderamente libres”. - Juan 8:36
A medida que el mundo se aleja cada vez más de ser santificados, la iglesia ahora tiene la oportunidad de llegar a la gente con nuevos oídos. Las nuevas generaciones que se levantan necesitan de Dios como nunca antes. Si bien vivimos en una época en la que las cosas cambian constantemente, podemos mantenernos firmes en el hecho de que el carácter de Dios sigue siendo el mismo. Este tiempo de caos y confusión es, de hecho, un tiempo de oportunidad para que Dios se muestre poderoso. Seamos sensibles al Espíritu Santo y pidamos sabiduría sobre cómo Dios planea alcanzar a la próxima generación.
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¿Alguna vez te has preguntado cómo es la paternidad / maternidad Bíblica? La paternidad Bíblica es más que simplemente sermonear y regañar.
¿Alguna vez te has preguntado cómo es la paternidad / maternidad Bíblica? La paternidad Bíblica es más que simplemente sermonear y regañar.
La capacidad de escuchar y discernir la respuesta que da vida a sus hijos tiene que ver con escuchar y responder más que con sermonear. Todos hemos estado allí donde hemos sido sermoneados por alguien que solo sabía cómo hablar pero no cómo escuchar.
Puede que no recordemos la conversación ni apliquemos lo dicho a nuestra vida en ese momento. Se convierte solo en ruido. Pero una palabra pronunciada en el momento oportuno por un papá, mamá, hermano, amigo o familiar realmente destaca en nuestras mentes porque nos respondieron de una manera significativa.
Un buen padre de familia tiene que aprender a discernir dónde se encuentran sus hijos emocional y espiritualmente, y eso viene a través de escuchar. De la misma manera, las palabras que dan vida se dan a partir de la disposición a escuchar.
Los padres tienen un papel muy especial en la vida de un niño, por lo que el Padre ofrecerá información sobre cómo responder a sus preguntas a través de su Espíritu Santo.